Los miedos

La homeopatía trata con mucha efectividad los miedos. Precisa, como ya sabeis de matices para encontrar el medicamento correcto. No es el mismo miedo causado por un impacto o shock, que trataremos con Aconitum, que un miedo que se ha ido generando con los años y desemboca a un miedo a la muerte de manera permanente y latente que trata Arsenicum Album.

Aconitum esta agitado, pálido, bajo el impacto que ha recibido. Puede que no se haya recuperado nunca de un susto antiguo y tema a un posible presagio... siempre, siempre hay un antecedente de impacto. Es el caso del accidente de automóvil que en cuestión de segundos está inmerso en él o cuando alguien encuentra a su ser querido muerto en casa... son momentos que marcan un antes y un después, produciendo mucha inquietud que sin el remedio es dificil de superar.

Arsenicum Album ha ido elaborando su miedo poco a poco. Intenta manipular su entorno para evadir la muerte. Siente que si es perfecto, ésta se irá y no le atacará, aunque siga pensando en la muerte, intenta lo que sea para evitarla... Es un gran remedio para los momentos finales, junto con otros remedios, harán el tránsito mucho más fácil y llevadero, consiguiendo un traspaso fluído de la persona que termina su vida.

La soledad angustia a Arsenicum, puede desencadenar ansiedad y sobornará materialmente a quien sea para conseguir compañía, una envoltura material convincente para evitar lo inevitable.

Phosphorus es el gran miedoso de la Materia Médica, aunque él sigue con su camino, aunque temblando... Temerá lo oculto, la oscuridad, pero permanecerá en ella, puede superarla con prácticas de meditación. Phosphorus es un ser profundo y bello que hallará su consuelo en la compañía, en la amistad y también en las prácticas de la meditación.

El pobre Gelsemium lo pasa fatal en los exámenes. ¡Su vida es exámen! Y pone en evidencia una y mil veces su bloqueo que por horas de estudio que ponga en sus codos, le perseguirá siempre con palpitaciones, visitas constantes al baño, hará su vida una auténtica tortura.

Stramonium tiene pesadillas y las sombras que se confunden en la noche pueden ser fantasmas que lo quieren atacar. Confunde lo real de lo fantástico sin saber donde están los límites. Estas noches acaban destrozando su sistema nervioso a tal extremo que puede generar tics nerviosos, espasmos y movimientos convulsivos, una conducta irascible con su entorno inmediado y mucha violencia con sus seres más próximos.

Nuestra querida Pulsatilla con su vulnerabilidad, está metida en su montaña rusa y con ella, sus miedos a los perros, a los gatos, a quedarse sola. Su pareja puede vivir su problema como un martirio porque para ella es vital sentirse apoyada, amada, acariciada... ¡protegida!. Cada una vivirá sus miedos a su propio estilo, si bien es cierto que algunas Pulsatillas aman a sus perros con pasión.

Hay otros muchos remedios de miedos, de pánico y temores tan importantes como los que he explicado. Está el caso de Hyosciamus que es más severo que Stramonium; Argentum Nitricum con sus miedos anticipatorios muy distintos a los de Gelsemium; Opium mucho más severo que Aconitum y tantos otros que transformarán nuestro infierno en cielo en cuestión de pocas tomas de nuestro medicamento.