Lo que enseña el espejo es mostrar lo que no puedes ver en ti mismo. Nunca te has visto el rostro ni aspectos, detalles de ti mismo si no es con la ayuda de una fotografía o de un espejo. Nunca te verás si no es con ayuda de alguna estrategia similar.
El espejo muestra a nivel interno aspectos que por nosotros
mismos no podemos ver y es necesario poner atención.
Hace muchísimos años que he oído hablar de esta Ley y
realmente, llamarlo ‘’Espejo’’ es una manera brillante de resumirlo.
El mundo exterior siempre actúa como un espejo para
nosotros.
Lo que este espejo refleja es tu luz y la sombra, es decir, todo
tu mundo interior con las creencias, los valores, ideas, pensamientos, lo que
es importante y lo que no lo es para ti pero que es sensible para transformar o
matizar.
Cuando aprendes a ver cómo funciona, se transforma la manera
de ver la vida.
Nunca más serás víctima de nada ni de nadie y lo que
experimentas está en ti y lo que los demás muestran, está en ti también. Eres
responsables de manejar tus
creencias y tus ideas sobre todo.
Es una auténtica mina de aprendizaje sin límite. Cada
emoción que se genera, se convierte en un camino por el que te lleva a resolver,
sanar algo de ti mismo y a expandir tu mundo o permitirte algo que te estás
negando.
Cuando logras comprender el fondo de esta Ley y empiezas a
aplicarla en la vida, abres de par en par las puertas al autoconocimiento
personal.
Lo que te molesta de los demás es algo tuyo que no estás
viendo o has decidido no ver.
Los demás te reflejan algo que a nivel inconsciente has
decidido liberar. Cuando lo hace, el espejo empieza a reflejarte otra realidad
distinta.
No sólo te has transformado sino que el reflejo del espejo,
tu mundo exterior también ha cambiado. Ya entiendo que es complicado de
entender, como muchas otras cosas, se comprende experimentando.
Ayuda a poner consciente lo inconsciente y a descubrir partes
con las que puedes crecer porque ya estás preparados. Son partes que han
generado mucho sufrimiento.
Esta evolución nos permite aprender que los extremos son
extremos y están lejos del centro, de nuestro equilibrio.
Te vas a dar cuenta que en el exterior hay un montón de
información muy valiosa a muchos niveles.
Cuando hay algo en nuestra vida que nos enciende de otra
persona o algo nos produce rechazo o rabia, algo que nos gustaría cambiar, coge
esto…, para un momento… e imagina que pones esto delante de ti como si fuera un
espejo, observa este espejo y pregúntate ¿Qué está reflejando este espejo de mi?
Cada espejo tiene datos y cada suceso te refleja una de estas situaciones:
Espejo 1.- El
espejo muestra una similitud que tiene que ver contigo. Lo que ocurre en el
exterior es lo que está ocurriendo exactamente igual dentro de ti. Partes que
te molestan de ti mismo, algo que no quieres ver. Visto desde fuera puedes
discernir qué necesitas, qué decides hacer con ello, entras a un nivel de
comprensión distinto.
Un ejemplo claro es el caso de una madre que se pelea con su
hija y se va a comer con una amiga y ésta le muestra el conflicto que tiene con
su hija que es exactamente igual, para postres ésta le pide consejo…
Espejo 2.- El
espejo muestra el lado opuesto de lo que te curre. Justamente lo contrario. Te
muestra lo opuesto a ti y porque es lo contrario no lo soportas… Te estás
situando en un extremo, ningún extremo es bueno para nadie.
Un ejemplo claro es el de una persona muy meticulosa y
perfeccionista que le toca como compañero de trabajo una persona absolutamente
desordenada y caótica. El espejo te muestra que estás en un extremo y que los
extremos se encuentran. El espejo te está mostrando tu extremo y quizás
invitando a flexibilizarte...
Espejo 3.- El
espejo te refleja lo que tú haces a terceras personas. Algo que te están
haciendo a ti, no lo haces a esta persona en concreto pero sí a otra persona u a
otras personas. Es espejo te está mostrando cómo se siente estando ahí y te da
la oportunidad de cambiar o matizar la conducta.
Un ejemplo puede ser tener la persona que tiene un jefe que la
maltrata y cuando llega a casa, hace lo mismo con sus hijos.
El trabajo es hacer consciente qué es lo que puedes transformar
en ti y la vida traerá circunstancias similares hasta comprender qué es lo que
puedo aprender. Si observamos, son buenas noticias porque nos permite
liberarnos de lo que nos densifica y nos coloca en otro nivel de entendimiento.
Vivir desde ahí es tomar consciencia de que nada sobra y
todo, absolutamente todo es útil y un gran regalo de la vida.
Todos somos maestros de otros y estos otros, a su vez, son
nuestros maestros.
No son partes negativas porque a raíz de ellas podemos
crecer y evolucionar. Son un reflejo de nosotros mismos. Si no las
transformamos, nada se transforma porque seguirá estando el reflejo ahí fuera.
Todo empieza así en cada uno de nosotros.
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