Nadie nos contó cuando nos movimos por la pasión de ser terapeutas
que nos las tendríamos que ver con el odio del paciente/cliente, con el
desprecio, con una crítica dura por alguna expectativa que alguien hizo y
tú que te acercaste un poco más, no cumpliste.
Nadie nos contó
que nuestro efecto espejo se multiplaría por veinte o más... y si no
atendías tus asuntos personales, otro de manera automática, sincronizada
y a veces, mágica o maquiavélica, misteriosa se encargaría de recordartelo indirectamente... ''¡Ehh, esto está pendiente!''
Nadie nos contó que después de estas visitas, de estos amagos, de estos
toques en densidad, en nuestra soledad se movería la vulnerabilidad, tu
médula, tu día, tu noche y probablemente, algun día, te meterías en
algunos nudos...
Nadie nos contó todo esto y muchas cosas más,
porque... Señores, somos humanos, ¿Ya lo saben? Yo no soy tu maestro ni
tu gurú ni tan sólo un guía. ¿Ya saben que sólo sostenemos y
acompañamos? ¿Ya saben eso?
Qué duro, a veces y qué hermoso
regalo tenérselas con caídas de altares y de bruces en la acera,
recordando que somos humanos... Los altares no fueron pensados para los
humanos, sólo para los dioses.
Hoy, os escribo todo esto porque
estoy convencida que este cambio de tiempo a más de uno está haciendo
estragos y a más de uno le puede venir bien leerme... o no...jeje.
Empiezo a pensar que EFT es mucho más de lo que estamos hablando. Da
tanto juego que podríamos decir que cada uno tiene su copyright
particular de cómo lo usa y ahí me añado yo con mis cosas...
Durante mucho tiempo, nadie nos contó que existía esta herramienta...
Íbamos a pelo, con muchas otras terapias pero siempre de la mano de algo
externo...
Ni nadie nos contó que sería una maravillosa aliada y
que en pocos minutos puedes restablecerte sin necesitar nada más que tu
voluntad, tu humildad y entregarte por unos momentos a atender lo que
está sucediendo.
Somos humanos no somos perfectos que bueno darte
cuenta de lo grande que es eso... y saboreamos todo, desde el enfado,
la rabia a la serenidad, la alegría... Y yo me doy permiso para vivir
todo. También es cierto que a medida que pasa el tiempo, hay cosas que
ya no se dan, pero... estoy configurada para vibrar.
...Y como
configurada para vibrar me acepto y me quiero tanto que me doy permiso
para disfrutar de esta vida de manera que el día que me vaya de este
mundo, me diga...¡Ha molado!.
¡Buen día, Señores!
2 comentarios:
Hola Rosa😊 me encanta leerte porque traspasa la mente hasta los corazones llenitos de vida. Mi labor es terapeuta ocupacional en estimulación temprana...desde el vientre materno de familias en riesgo. Te mando un abrazo muy grande!
Muchas gracias por leer mi blog, por tu sentir y la generosidad de entregar tus palabras. Un fuerte abrazo!
Publicar un comentario